miércoles, 6 de abril de 2011

Johann Heinrich Pestalozzi

Nació en Zurich en 1746. Pedagogo suizo, se formó en un clima vivo, fermentado por ideales filantrópicos rousseaunianos y por tanto fue discipulo de Rousseau.
En 1800 fue nombrado director de la Escuela del Castillo de Yverdon. Aquí su fama alcanzó el apogeo, por lo que era visitado por estudiantes y eruditos de toda Europa que querían conocer de cerca su actividad educativa.
Hacia 1825, Pestalozzi fue obligado a cerrar las puertas de su escuela. Tras esto comienza con la redacción de su libro El canto del cisne, obra en la que recogerá la experiencia de su larga carrera educativa.
Pestalozzi tiene el mérito de haber reivindicado el derecho del pueblo a la educación dentro de un contexto de libertad real sin los típicos condicionamientos de la época, absolutamente funcional con respecto a la enseñanza, que obviamente no es la excepción a la regla.
Pestalozzi está considerado como precursor del movimiento de la Escuela Nueva junto con Jean-Jacques Rousseau, Froebel y Herbart. Estos pedagogos formaron las bases teóricas de la educación contemporánea. Sus herederos y muy especialmente la Escuela Nueva, reconocerán en todo momento la autoridad de dichas figuras pedagógicas como el sustento de sus teorías y praxis educativas. 
Pestalozzi vive la división entre la modernidad y lo contemporáneo y a su vez la desigualdad social.
En cuanto a las ideas principales del pensamiento de Pestalozzi, su pedagogía se centra en la Educación Infantil y Escolar y, desde 1811, él y sus colaboradores mencionan el nombre de ''Educación muy elemental''.
Consiste en hacer que el proceso de desarrollo humano (sensitivo, intelectual y moral) siga el curso evolutivo de la naturaleza del niño, sin adelantarse artificialmente al mismo. La educación es vista como una ayuda que se da al niño en este proceso para qe se realice bien, y la actividad física y docente es vista como un arte. 
Por tanto, es de vital importancia en la pedagogía de Pestalozzi su método de la intuición a traves del cual se desarrolla todo. ''El fín es la meta que debemos conseguir, el método intuitivo es el camino correcto que debemos seguir''.

Como buen admirador de Rousseau, Pestalozzi comparte que es la educación la que debe preocuparse del niño. La base de toda educación es el pleno conocimiento del desarrollo del niño, y que debe ser el maestro quien oriente al niño y le ayude a ocupar su lugar en la sociedad según sus capacidades. 
Se dejó guiar por su espíritu humanitario, de dedicación al pueblo y a los pobres.
Creó la escuela popular, abierta a todo el mundo, regenerada con espíritu social y no pública e institucional.
Instauró a la familia como núcleo fundamental de la educación, y después de ésta estarían la escuela y el medio vital y social.
Los principios pedagógicos más destacados de su obra son:
-Naturalidad: Pestalozzi indicó que sólo la educación podía realizarse en torno a una ley (armonía con la Naturaleza). De esta ley se deriva la necesidad de libertad en la educación del niño; es preciso que este libre, para que pueda actuar a su modo en contacto con todo lo que le rodea (ambiente).
-Educación elemental: debía partirse de la observación de las experiencias, intereses y actividades educativas; de no enseñar nada que los niños no pudiesen ver (idea tomada de Rousseau) y consideró que la finalidad principal de la enseñanza no consistía en hacer que el niño adquiera conocimientos y aptitudes, sino en desarrollar las fuerzas de su inteligencia, dividiendo aquella en forma gradual, de acuerdo a su evolución y donde se tomará en cuenta al individuo como una unidad de inteligencia, sentimiento y moralidad. Sostenía que cualquier irregularidad en estas características conlleva a la nulidad de una educación integral.
-Educación Física: incluyó también la Educación Física como medio de fortaleza y resistencia corporal, cerrando así el ciclo de una educación integral, que va desde lo más espiritual a lo puramente corporal.

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