martes, 5 de abril de 2011

María Montessori

Nació en 1870 en Chiaravalle (Italia) en el seno de una familia burguesa católica. En su época, a lo más que una mujer podía aspirar era a ser maestra, aunque en el caso de su familia se reconocía el derecho a cierta eduación de la mujer.
Estudió ingeniería y biología y más tarde fue aceptada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Roma. A pesar de que su padre se opuso un poco al principio, se graduó en 1896 como la primera mujer médico en Italia. Fue miembro de la Clínica Psiquiátrica Universitaria de Roma. Más tarde estudió antropología y obtuvo un doctorado en filosofía, época en la que asistió a uno de los primeros cursos de psicología experimental.
Aunque el régimen de Mussolini la distinguió como miembro honorario, sus opiniones causaron tanta molestia al régimen gobernante que a la doctora no le quedó más remedio que exiliarse.
Abandonó Italia en 1933 al ser clausuradas sus escuelas y fue a Barcelona. Luego llegó a Holanda y regresó a Italia en 1947 para ayudar a la reorganización de escuelas y reanudación de las clases en la Universidad de Roma.
En 1949 se estableció definitivamente en Amsterdam, y ese mismo año publicó su libro llamado The Absorbent Mind. En 1950 fue nombrada doctora honoritaria en la Universidad de Amsterdam. En tres oportunidades estuvo nominada para el Premio Nobel (1949, 1950 y 1951).
Falleció en Holanda en el año 1952.
Debido a que María estudió medicina, la Biología tuvo mucha influencia en su teoría, viendose esto concretamente en los conceptos que pasó de la medicina a la psicología y a la pedagogía. También recibió influencias de la Revolución Industrial y de la Pedagogía Científica.
El método Montessori esta basado en las necesidades del niño. Su programa está centrado en la propia dirección, actividades competidas, ayuda al niño para el desarrollo de la propia imagen y la confianza para enfrentar retos y cambios con optimismo.
Lo que se pretende es que el niño gradualmente adquiera un fuerte sentido de independencia, seguridad y confianza en sí mismo a medida que sus habilidades aumentan. El método Montessori está basado en el amor natural que el niño tiene por aprender. Así, el propósito fundamental de un programa Montessori es el de ayudar al niño a alcanzar el máximo potencial en todas las áreas de su vida a través de actividades desarrolladas con el fin de promover el desarrollo de la socialización, madurez emocional, coordinación motora y preparación cognoscitiva. 
Para que el proceso de aprendizaje autodirigido por el niño se dé, todo el ambiente para el aprendizaje (aula, materiales, clima social, maestro, técnicas y recursos) debe ser de ayuda para el educando.

Los principios pedagógicos que estableció Montessori son:
-Los periodos sensitivos: son las diferentes etapas en las que el ser vivo se siente especialmente sensibilizado para desarrollar determinadas aptitudes o para adquirir determinados aprendizajes. Los principales periodos sensitivos son: lenguaje, orden, percepción sensorial de la vida, movimiento, interés por los aspectos sociales. 
-La mente del niño: es comparada a una esponja por sus características absorbentes. Su mente absorbe sin cesar un sin fín de conocimientos, costumbres y maneras sociales, aprendiendo lo esencial del mundo que le rodea, sin cansancio, sin esfuerzo; de una forma completamente natural.
-Libertad y disciplina: es lo que el niño necesita para aprender a crecer. Al obedecer las fuerzas vitales, el niño favorece su desarrollo y se va autodisciplinando. Se asocia a la actividad y al trabajo. Al niño se le irá dando libertad a medida que vaya adquiriendo autodisciplina.
-Autonomía: el niño no puede ser libre sin ser independiente en su forma de sentir, de actuar y de pensar.
-Aprender haciendo: el niño necesita estar activo, por tanto esta es la etapa de la adquisición de conocimientos a través del movimiento y los sentidos.
-Las diferencias individuales: los niños tienen diferente ritmo de aprendizaje. Así, los de ritmo rápido se aburren, sintiéndose desmotivados y generando indisciplina. Por eso, respetando el ritmo de cada niño el aprendizaje será más efectivo.
-Preparación del ambiente: este principio tiene una vital importancia ya que el niño aprende absorbiendo de su entorno. Por esto, hay que propiciar un clima de alegría, trabajo, tranquilidad, respeto, limpieza y orden.
-Actitud del adulto: debe ser respetada por el niño durante todo el proceso de desarrollo y forma de aprender, debe hablar en voz baja transmitiendo tranquilidad y debe guiar al niño para que aprenda y no darle todo hecho.
-Importancia del material: sirve para adquirir determinados aprendizajes y fortalece el desarrollo psicológico y social del niño. El material debe atraer y despertar interés para que el niño se concentre en el trabajo y permanezca activo.
Dentro del método Montessori se le da una importancia especial a los materiales didácticos. Así, Montessori elaboró un material didáctico específico que constituye un eje fundamental para el desarrollo e implantación de su método. 
No es un simple pasatiempo ni tampoco una sencilla fuente de información. Es un material didáctico para enseñar y están ideados con el fin de captar la curiosidad del niño y guiarlo por el deseo de aprender. Para conseguir esta meta han de presentarse agrupados, según su función y de acuerdo con las necesidades innatas de cada alumno. 
Estos materiales didácticos pueden ser utilizados individualmente o en grupos para participar en la narración de cuentos, conversaciones, discursiones, esfuerzos de trabajos cooperativos, canto, juegos al aire libre y actividades lúdicas libres. 
De esta forma se asegura la comunicación, el intercambio de ideas, el aprendizaje de la cultura, la ética y la moral.
Entre las obras más importantes de María Montessori destacan: El arroz con coco (1912); Antropología pedagógica (1913); Método avanzado Montessori (2 volúmenes, 1917); El niño en la Iglesia (1929); La Misa explicada a los niños (1932); Paz y Educación (1934); El secreto de la infancia (1936); The Absorbent Mind (1949).

No hay comentarios:

Publicar un comentario